Soy Fernando H.V. 45 años una hija de 13 años
Un saludo
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Relato del secuestro parental de mi hija a Kirguistán
Tengo una hija de 10 años que es lo que más quiero en el mundo. Lamentablemente, llevo casi dos años sin saber nada de ella. Y eso a pesar que tengo la guarda y custodia en exclusiva. Pero ha sido secuestrada por su madre y llevada a Kirguistán.
Todo empezó en enero de 2016, cuando su madre decidió comenzar a incumplir el régimen de visitas. Al haberse modificado el código penal, los incumplimientos han dejado de perseguirse penalmente. Por tanto tocaba una demanda civil con abogado.
El mismo día del incumplimiento, advierto al Juzgado que mi hija puede ser secuestrada por mi ex y llevada a otro país ya que mi ex es una persona que cree que las leyes no son para ella: cuando algo no le gusta, desobedece y jamás da el brazo a torcer.
Me designan una abogada de oficio que pone una demanda por incumplimiento y el Juez me da la razón: mi ex tiene que entregarme a mi hija. Pero no lo hace. Y NO PASA NADA. Me voy a los Mossos y ellos dicen que no pueden intervenir.
Mientras tanto, mi ex no envía nunca a mi hija los miércoles y jueves por la tarde y un viernes de cada dos a la escuela ya que yo podría recogerla según la sentencia. Llevo el asunto a Servicios Sociales por las inasistencias de mi hija.
Los Servicios Sociales le dicen a mi ex que mi hija tiene que ir a la escuela o que harán un informe negativo de ella en donde puede perder la custodia. A mi ex le da igual. Junto con su pareja, arman un escándalo y se van de allí.
Mientras tanto, presento una demanda para modificación de medidas. En ella, mi abogado solicita textualmente que se le retire el pasaporte a mi hija y se le prohiba la salida del país ya que existe riesgo de sustracción internacional. El Juzgado NO HACE NADA.
Llega junio, mi hija acaba el curso y mi ex se cambia de domicilio sin avisarme. Voy a denunciar a los Mossos la desaparición de mi hija. Me dicen “Tranquilo, está con su madre”, “Vuélvase a casa”.
Con dos amigos sigo a la pareja de mi ex a la salida de su trabajo y encuentro su nuevo domicilio. Vuelvo a advertir al Juzgado, ya por tercera vez por escrito, del riesgo de sustracción internacional. El Juzgado SIGUE SIN ADOPTAR NINGUNA MEDIDA.
En septiembre comienzo a comprobar que mi hija nunca sale de casa. Ni mi ex. Sólo la pareja de mi ex. Sospecho que mi hija ha sido secuestrada. Voy a los Mossos y esta vez tengo suerte, me encuentro con uno que conoce mi caso y recoge la denuncia.
Los Mossos comprueban que mi ex ha abandonado el país, con destino Roma y luego Estambul. No se conoce el destino final. Mi ex envía un mail a su pareja (que dice que ya no están juntos) diciendo que está en San Petersburgo. Miente, y él también.
Los Mossos averiguan que la pareja de mi ex miente y como mínimo, ha ayudado a mi ex a cometer el secuestro. Se abre un proceso por sustracción internacional, imputando a mi ex y a su pareja. Pero sigo sin saber donde está mi hija.
Después de una investigación, llaman a declarar a la pareja de mi ex y él se niega a hacerlo. Pero el Juzgado tampoco le retira el pasaporte ni le prohibe salir del país. En Junio 2017, él marcha también a Kirguistán.
El Juzgado hace poco y nada por localizar a mi hija. Dicta secreto de sumario en las actuaciones judiciales, pero no consiguen nada. Soy yo quien contrato a un detective en Kirguistán para que me las localice.
En septiembre 2017 las localizo, pero en breve se vuelven a cambiar de domicilio. El Juzgado dicta, por fin, orden de detención internacional para mi ex, pero no emite la comisión rogatoria (requisitoria de auxilio judicial).
La requisitoria es necesaria porque Interpol Kirguistán sólo obedecerá a un juez kirguís. De nada sirve la orden de detención si no hay una requisitoria. ¿El Juzgado no sabía eso? La pedimos en febrero 2018, pero siguen sin hacerla.
Desesperado, me voy a Kirguistán en marzo 2018 para rescatar a mi hija. La encuentro y me reúno con ella por breves horas, pero no me dejan cruzar la frontera ya que no tengo “visado de salida”, algo habitual en ex-repúblicas soviéticas.
Me separan de mi hija y la devuelven a su madre, que se paseaba tranquilamente por la Sede de Interpol con la Orden puesta encima del escritorio. A mí me acojonan vivo pensando que me van a matar. Me interrogan sin abogado.
No me dejan llamar a la embajada y me deportan del país. Me advierten que si vuelvo a Kirguistán voy directamente a la cárcel. Regreso a España el 2 de mayo totalmente destrozado. Y vuelta a los Juzgados, esta vez con nueva abogada.
Mi abogada presenta varios escritos: de impulso procesal, vuelve a solicitar la requisitoria, solicita orden de detención para la pareja de mi ex, pide localizar a mi hija para que yo tenga derecho a visitas, etcétera. Meidados de mayo.
Dos meses después, el Juzgado SIGUE SIN ADOPTAR NINGUNA MEDIDA. Ni localizan a mi hija, ni emiten la requisitoria, ni solicitan detención para él. Me hacen un reportaje en La Vanguardia y salgo en TVE1. Pero el Juzgado me sigue ignorando.
Aquí está el programa en TVE1: https://www.youtube.com/watch?v=k-h7Q4k0u_A . En mi blog https://carodisalgado.com hay muchos más documentos e información.
Por eso, el miércoles 25/7 convoco una CONCENTRACIÓN ante el Juzgado de Blanes para reclamar Justicia para mí y para mi hija. Que el caso deje de estar enquistado, ya que si no resuelven, no puedo avanzar.
Miércoles 25/7 a partir de las 11 horas, en los Juzgados de Blanes. C/Ter, 51. Ayúdame a conseguir que Carolina vuelva a casa.
https://www.facebook.com/events/1106654669487186/
Carlos Salgado Allaria
Twitter: CaroDi2008
https://carodisalgado.com
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Hola, mi nombre es Luis Larrea y esta es mi historia para poder recuperar a mi hija.
En principio debo de decir que nunca he tenido un problema así de fuerte en mi vida y menos algún inconveniente con la justicia o acerca de procesos legales.
Conocí a la madre de mi hija por el 2013 y estuvimos muchos años juntos. No veía que fuese una mala persona que no tenga valores, fue una persona que se presentó de una manera muy diferente.
Estuvimos saliendo bastante tiempo hasta que salió embarazada, y una vez que salió embarazada decidimos salir adelante juntos y llevarlo de la mejor manera.
Meses antes, yo me había comprado un departamento en Surco y decidí que sería bueno que vayamos a vivir juntos y convivamos antes de tomar otra decisión. Estuvimos conviviendo 1 año y luego de eso decidimos casarnos. Nos casamos el 01 de enero del 2019 solo por civil en la municipalidad de San Borja.
Viviana, mi hijita, ella nació el 12 de mayo del 2017, ella nació en la Good Hope en Miraflores y gracias a Dios, tenía los suficientes recursos para poder darle un estilo de vida promedio.
Fue por esas fechas que me aprobaron la residencia estadounidense y luego de haber conversado seriamente con la madre de mi hija, me dijo que todo estaría bien y que vaya a USA para poder crear un buen futuro para nuestra familia.
En el primer año que estuve en USA, pude conseguir dinero para poder pagar los tramites y actualmente, ese trámite está en la parte final para que puedan recibir la residencia. Cuando fui a USA, gracias a Dios, pude trabajar en mi carrera y trabaja como Ingeniero de sistemas. Económicamente no me iba mal, y por tal motivo podía viajar constantemente al Perú para poder ver a mi hija y constituir una familia. Y cuando yo estaba trabajando en USA llamaba todos los días a mi hija y no dejaba de estar presente con ella. Me gusta pasar tiempo con ella y enseñarle. Nos divertimos mucho juntos.
Sin embargo, en el año 2022, las cosas comenzaron a cambiar y ya no era la misma conmigo. Hablábamos poco tiempo, y comencé a ver actitudes en la madre de mi hija diferentes. Cuando yo llamaba ya no me contestaba de la misma manera, y a veces ya no me contestaba. Veía menos a mi hija y ya no tenía tiempo para hablar conmigo. Comenzó a tratarme diferente y el amor que pregonaba ya no había rastros de eso. Solo existían discusiones y yo siempre trate de arreglar las cosas, pero no era suficiente.
Fue en Junio del 2022 que fui a Perú por el día del Padre y en una conversación que tuvimos, ella me pidió un permiso de viaje para ir Suiza para el mes de agosto 2022, indicándome que se quedaría solo 1 mes, y que viajaría por la boda de su hermana (boda que nunca se realizó). Me pareció todo raro desde el inicio, pero finalmente le di el permiso de viaje.
Yo tuve que regresar a USA por mi trabajo y fue el 6 de agosto que ella viajo de Perú a Suiza con mi hija y todo iba bien en el viaje. Hasta que ella llego el 8 de agosto y el día 12 de agosto me llamo desde Suiza indicándome que ya no me amaba, que nos íbamos a divorciar a la distancia y que se iba a quedar en Suiza a vivir con mi hija. Lo cual, desde un inicio yo estaba totalmente en desacuerdo. Durante lo que quedaba del mes de agosto estaba tratando de terminar mi contrato laboral y así decido cambiar mi vida. Renuncié a mi trabajo, viaje en setiembre a Suiza y con lo poco de dinero que tuve y decidí irme a rescatar a mi hija.
Cuando estuve en Suiza, fui a la casa de mi ex suegra a conversar con ella y la madre de mi hija, pero solo recibí burlas y negativas.
Saliendo de la casa de mi ex suegra el 05 de setiembre, no sabía qué hacer y pude recibir ayuda de diferentes personas y entre algunas de ellas me indicaron como poder comunicarme con el consulado peruano.
Al día siguiente me pude comunicar con el consulado peruano y gracias al cónsul Soto es que me pudo dar algunos alcances de que cosas hacer e incluso me dieron una lista de abogados que pude llamar y tratar de pedir ayudar.
Cabe resaltar, que pude haberme comunicado con la interpol, indicando que esto podría ser tomado como un rapto de menores. Pero no quería tomar esa opción, y esperaba tener otra opción, puesto como lo indica el consulado peruano en mi testimonio siempre he querido proteger la memoria y el corazón de mi hija.
Es al día siguiente que comencé a llamar a los diferentes abogados que había en la web, y luego de unos intentos pude conocer a mi abogada Ana Rita Perez, abogado que hablaba español y francés, puesto que mi hija se encontraba en la parte francesa de suiza y yo no sé francés.
Ella me comento que podríamos interponer un juicio civil, que tendría que ver con el convenio de la haya orientado a la restitución de menores. El juicio duro 3 meses y mientras duraba el juicio y a la falta de dinero, tuve que dormir en iglesias, baños públicos, y trenes. La madre de mi hija nunca le preocupo mi salud o bienestar y en ese tiempo no me dejaba ver a mi hija. Ella quería que vea a mi hija dentro de la casa de mi ex suegra, pero dados los acontecimientos, mi abogada me recomendó no entrar a esa casa porque podrían pegarse y luego echarme la culpa. Ella ya había tenido esos problemas antes con otros casos.
Finalmente, gane el juicio, y fueron expulsadas de suiza y gracias a una reunión que realizamos con los abogados de todas las partes, pudimos coordinar para volar en el mismo avión de regreso con escala en España. La madre de mi hija dijo muchas mentiras en España y tuvo que venir la policía española a aclarar el tema. Me explicaron que las personas que hacían esto y que tenían un dictamen judicial de regreso, suelen hacer escándalo y comportarse de la peor manera para ver la posibilidad de que pongan preso a la otra parte o que pierdan el avión o incluso ha habido casos donde solo una persona viajaba y luego tomaba otro avión y se desaparecía con los hijos. Entendí que todo lo que estaba haciendo seguía teniendo riesgo incluso en mi seguridad, pero no deje de luchar por mi hija.
Yo soy una persona calmada y tranquila y gracias a mi carácter pude mantener la cordura y tener el temple necesario para no molestarme o reaccionar de una manera que pueda ser interpretada como abuso o mentiras por una persona desconocida.
Nosotros aterrizamos el 23 de diciembre del 2022 al Perú y fue en esa misma fecha que me puso una denuncia falsa en la comisaria del aeropuerto y luego en la comisaria de Surco. A partir de la segunda denuncia, dictaron medidas de protección inmediatas contra mi y no podía acercarme a ella o llamarla, y conversando con mis abogados, era mejor no tener un acercamiento para no darle excusas y muy aparte que yo no sé el tema legal e iba aprendiendo en el camino.
Actualmente, sigo sin poder ver a mi hija, la denuncia falsa en mi contra ha sido archivada y las medidas de protección han sido eliminadas, todo ya está archivado.
Tuvimos una audiencia única de demanda de alimentos donde ella solicitaba 4mil soles e indicaba que mi hija necesita atención medica 24×7, el servicio de una nana y que pagaba un lugar donde vivir. Sin embargo, todo eso es mentira. Gracias a Dios, mi hija está bien de salud, siempre fue una niña fuerte y estoy orgulloso de ella, no necesita atención médica y donde están viviendo actualmente es en la casa de la hermana de mi ex suegra, en chorrillos. En un cuarto apretado y donde mi hija no tiene las mismas condiciones y comodidades que yo le brindaba.
Cabe resaltar, que cuando la madre de mi hija realizo esto, la saco del colegio intempestivamente a mi hija y de su terapia del habla. Por tal motivo, mi hija perdió 1 año de colegio y actualmente, con 6 años no pronuncia la letra “R” correctamente.
Por último, cabe decir que, gracias a las denuncias, tuve que ir a sesión y prueba psicológica en el IML (Instituto de Medicina Legal) y la madre de mi hija también. Mis resultados indicaban ansiedad situacional por todo lo pasado, pero dentro de todos los parámetros y todo bien. Sin embargo, la madre de mi hija salió con personalidad con rasgos compulsivos, y es esto último por lo que estoy tan preocupado por la salud y bienestar de mi hija.
En conclusión, nunca pensé que iba a conocer a una madre de esta manera y que no solo se iba a llevar a mi hija aprovechando un permiso de viaje, sino que ha querido borrarme de la vida de mi hija. Cuando ella estuvo en suiza, aprovecho y mando a sus familiares a vaciarme el departamento de Perú, me ha puesto denuncias falsas y no me deja ver a mi hija. Pero frente a todo esto, estoy de pie. De la mano de Dios poco a poco, haciendo las cosas bien. No me rindo y guardo la esperanza de ver a mi hija.
Cuando yo tuve la denuncia en contra, inclusive con esto, yo trate de conciliar extrajudicialmente para no llegar a mayores, pero la madre de mi hija se negó, entro al centro de conciliación gritando y tiro el lapicero en la mesa indicando que yo le hacía daño psicológico, el árbitro del centro de conciliación se sorprendió y bueno, todo está en cámaras y el acta está firmada donde se indica que la madre de mi hija se retiró de la audiencia.
Esta es mi historia y tengo mucho que contar, pero también mucho que compartir. Mi intención es poder darles valentía a muchos padres que afrontan esto y que no es suficiente como está diseñada los parámetros legales. Hay padres buenos que damos la vida por nuestros hijos como yo lo hice, y como lo volvería a hacer si fuese necesario. Amo a mi hija y gracias por darme la oportunidad de hablar y quien pueda leer esto, créanme que ahora entiendo que muchas personas están rotas por dentro y tienen heridas no sanadas, y a partir de eso no saben amar. En esta situación, los que sufren más son los niños, y en mi caso mi hija. Yo sigo apoyado con un psicólogo, yoga, meditación, ejercicios y amigos de verdad. Yo puedo salir de esto, pero mi hija necesita una niñez feliz como muchos. Y quizás con mi caso, pueda ayudar a remodelar, afianzar y ajustar procesos legales en pro de los niños y padres (independientemente del sexo).
Estoy adjuntado una carta de la asociación de padres de suiza, el Sr Felipe Valenz, fue un ciudadano suizo chileno que me ayudo y que llegue a él por parte de mi abogada. Y adjunto una carta del consulado peruano de ginebra contando todo lo realizado.
Nuevamente muchas gracias por esta oportunidad.
Actualmente todo esta judicializado, y todo se está desarrollando en el 17 juzgado de familia, próximo a la audiencia de tenencia del 16 de noviembre del 2023. Espero, poder lograr la tenencia de hija que con tanto esfuerzo he venido realizando.